Es bien sabido que a espaldas del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, tres personajes tienen el control de la gran mayoría de las decisiones del estado, estos personajes están dejando en jaque al nuevo gobierno morelense por su falta de acuerdos y experiencia política.
El principal personaje es Víctor Mercado Salgado, él está a cargo de la Secretaría de Movilidad y Transporte, tiene la última palabra para realizar los acuerdos en prácticamente todas las secretarías de gobierno, el segundo al mando es José Alejandro Villarreal Gasca, que actualmente dirige la Secretaría de Hacienda y que, en complicidad con el jefe de la oficina del gobernador, el español José Manuel Sanz Rivera, toman todas las decisiones del estado condicionadas a un beneficio personal, se habla incluso de enriquecimiento ilícito y una exorbitante vida de lujos a cargo del erario.
Condicionan los contratos por el 20% de su valor, siendo Víctor Mercado el principal beneficiado y entre los tres realizan la cancelación de contratos legítimos, lo cual no permite que se concluyan obras o proyectos en beneficio de la ciudadanía. El trabajo pasó de las oficinas de gobierno, al prestigiado club de golf Tabacines, los funcionarios mientras juegan golf cierran negocios, venden puestos y contratos, realmente la oficina y los problemas del estado les importan poco.
El desencanto ciudadano se ha comenzado a ver, inicialmente por el alza de impuestos, principalmente con el último anuncio que hicieron del reemplacamiento, el que, no es más que un jugoso negocio personal del Secretario de Hacienda, José Alejandro Jesús Villarreal Gasca.
Los colaboradores del gobernador le ocultan información y le mienten abiertamente para mantener el control de sus negocios, continúan aprovechándose de la oportunidad que les otorgaron, su cargo e incluso se refieren a el gobernador como un tonto que no entiende, dejándolo a un lado sobre las decisiones de gobernanza, las fricciones entre ellos son cada vez más evidentes.
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